Esta sardana es muy fantasiosa en la sección de los curts, tanto por la larga pedalización como por los quintetos de semicorcheas y las fusas, seguramente buscando la imitación del movimiento del tren. El compositor, Joaquim Moner y Carbonell, fue un pionero médico que impulsó la vacunación infantil antivariólica en Barcelona. Veraneó en la Cerdaña y se hizo construir la Villa Sant Antoni de Puigcerdá en 1898. Fue un gran filántropo y una persona muy implicada con la cultura, además de escribir y componer. 

 

A menudo en estas sardanas la escritura consiste en intercambiar el acompañamiento para la mano derecha y la melodía para la izquierda, y en el uso de unísonos, como en esta sardana.